Fisiología del ejercicio y su relevancia en la terapéutica vocal

     Los primeros textos sobre la fisiología del ejercicio provienen del siglo XVI e indicaban, de forma parcial, los tipos y modalidades de ejercicios conocidos en la época. Sin embargo, el primer libro moderno sobre esta temática se publicó en el año 1910 (Berryman, 2010).

     En la actualidad, la fisiología del ejercicio se concibe como una «ciencia que estudia el funcionamiento e interacción de los órganos, aparatos o sistemas del cuerpo humano durante el ejercicio. Esto incluye la comprensión de los mecanismos que limitan el funcionamiento de las estructuras en condiciones de estrés severo y el análisis de las adaptaciones temporales ocasionados por el ejercicio» (López Chicharro & Fernández Vaquero, 2006).

     La fisiología del ejercicio se puede aplicar tanto al deporte como a la clínica, siendo esta última la que se relaciona con el estudio de las adaptaciones que provoca el ejercicio en la enfermedad y con la creación de programas de entrenamiento/rehabilitación específicos para cada condición/contexto/sujeto (Ehrman, Gordon, Visich, & Keteyian, 2018)

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En la terapéutica vocal, los primeros acercamientos se hicieron con el libro Vocal Exercise Physiology publicado en el año 1995 (Saxon & Schneider, 1995). Posteriormente, entre el año 1995 y 2002 se publicaron una serie de investigaciones que buscaron aplicar los principios de esta ciencia al entrenamiento respiratorio y postural (Schneider, Dennehy, & Saxon, 1997). Sin embargo, los mayores avances se han logrado desde el año 2010 en adelante. En este período se han observado importantes hallazgos, tales como el consumo de oxígeno dentro del músculo tiroaritenoideo (Tellis, Rosen, Carroll, Fierro, & Sciote, 2011), el aumento en la concentración de lactato en tareas de sobrecarga vocal, entre otros (Gorham-Rowan, Morris, & Waggener, 2019).

     Estos avances, sumados al estudio de las cadenas pesadas de miosina, de la densidad y contenido mitocondrial, de la respuesta de las células satélites, de la distribución de las fibras musculares y de las adaptaciones neuromusculares; han permitido conocer de forma más detallada la histoanatomía, la función y la respuesta a las fuerzas mecánicas de los músculos aductores cordales (en especial del tiroaritenoideo). De este modo, se ha logrado analizar el rol de las fibras tónicas lentas, tipo I y IIA y de los sistemas energéticos en el control de la intensidad, tono y duración de la voz (Sandage & Smith, 2017; Smith et al., 2017; Johnson & Sandage, 2019). 

     Por último, la aparición de estos conocimientos ha ido allanando el camino para el surgimiento de nuevas áreas de estudios, como la bioenergética muscular de la voz (Sandage & Smith, 2017). Donde, la actividad aeróbica y anaeróbica de los músculos fonatorios se ha delimitado hasta el punto de conocer la fatiga muscular/metabólica de la voz (Nanjundeswaran, VanSwearingen, & Abbott, 2017).

     Las repercusiones de estos avances son inconmensurables e inciden directamente en la terapéutica de aquellos cuadros donde la condición muscular debe ser recuperada o mejorada (Johnson & Sandage, 2019).

     En el deporte, con conocimientos como los anteriormente mencionados, se ha logrado la creación de programas de entrenamiento y rehabilitación que incluyen el acondicionamiento de propiedades como la fuerza, la resistencia o la potencia. Adicionalmente, gracias al desarrollo del término “mecanotransducción”, se ha comprendido al fenómeno de carga como un proceso natural y normal que permite la adaptación, positiva o negativa, de los tejidos. Incluyendo de esta forma, conceptos como carga terapéutica o carga de trabajo/entrenamiento (Paluch et al., 2015).  

     En la clínica vocal, esto repercute directamente en la prescripción del ejercicio, específicamente, en la cantidad de veces que se repiten las emisiones, en el tiempo de descanso entre series o repeticiones, en los segundos en que se mantiene cada ejercicio, en el tono o escalas en que se vocaliza y, por último, en la intensidad vocal que se solicita. Incidiendo así, en la forma y tiempo en que se organiza y ejecuta cada sesión (dependiendo de la propiedad muscular a tratar) (Johnson & Sandage, 2019).

     La prescripción del ejercicio consiste en una guía específica e individual de tareas que buscan disminuir, en términos terapéuticos, la distancia entre el rendimiento inicial y el necesitado (Brody, 2012). Se basa principalmente en las ciencias del ejercicio y del entrenamiento para crear programas individuales en relación a la dosificación de la carga aplicada y a la funcionalidad en el contexto deseado (Seth, 2014).

     Por último, mediante el uso de principios y directrices adaptados según necesidad, contexto y estado biomecánico de cada paciente/usuario de voz, la fisiología del ejercicio permite la aplicación de programas personalizados y funcionales de calentamiento o enfriamiento vocal (Hoch & Sandage, 2018).

     En conclusión, la fisiología del ejercicio es una ciencia transversal que, debido a sus características, se considera como la base de cualquier programa de entrenamiento y de rehabilitación musculoesquelética. Su adecuada aplicación y utilización permite al terapeuta tratar a cada paciente/usuario de forma individual y funcional, buscando de esta forma, la constante adaptación a las cargas de entrenamiento y al estrés mecánico aplicado en cada ejercicio (de Freitas, Gerosa-Neto, Zanchi, Lira, & Rossi, 2017).

Bibliografía

     Berryman, J. W. (2010, July). Exercise is medicine: A historical perspective. Current Sports Medicine Reports, Vol. 9, pp. 195–201. https://doi.org/10.1249/JSR.0b013e3181e7d86d
     Brody, L. T. (2012). Effective therapeutic exercise prescription: The right exercise at the right dose. Journal of Hand Therapy, 25(2), 220–232. https://doi.org/10.1016/j.jht.2011.09.009
     de Freitas, M. C., Gerosa-Neto, J., Zanchi, N. E., Lira, F. S., & Rossi, F. E. (2017). Role of metabolic stress for enhancing muscle adaptations: Practical applications. World Journal of Methodology, 7(2), 46. https://doi.org/10.5662/wjm.v7.i2.46
     Ehrman, J., Gordon, P., Visich, P., & Keteyian, S. (2018). Clinical Exercise Physiology (Fourth). Human Kinetics.
     Gorham-Rowan, M., Morris, R., & Waggener, G. (2019). Measurement of blood lactate as a function of vocal loading and neuromuscular electrical stimulation: Proof of concept. Journal of Communication Disorders, 80, 92–100. https://doi.org/10.1016/j.jcomdis.2019.04.002
     Hoch, M., & Sandage, M. J. (2018). Exercise Science Principles and the Vocal Warm-up: Implications for Singing Voice Pedagogy. Journal of Voice, 32(1), 79–84. https://doi.org/10.1016/j.jvoice.2017.03.018
     Johnson, A., & Sandage, M. (2019). Exercise Science and the Vocalist. Journal of Voice. https://doi.org/10.1016/j.jvoice.2019.09.007
     López Chicharro, J., & Fernández Vaquero, A. (2006). Fisiología del ejercicio. Médica Panamericana.
     Nanjundeswaran, C., VanSwearingen, J., & Abbott, K. V. (2017). Metabolic Mechanisms of Vocal Fatigue. Journal of Voice, 31(3), 378.e1-378.e11. https://doi.org/10.1016/j.jvoice.2016.09.014
     Paluch, E. K., Nelson, C. M., Biais, N., Fabry, B., Moeller, J., Pruitt, B. L., … Federle, W. (2015). Mechanotransduction: use the force(s). BMC Biology, 13, 47. https://doi.org/10.1186/s12915-015-0150-4
     Sandage, M. J., & Smith, A. G. (2017). Muscle Bioenergetic Considerations for Intrinsic Laryngeal Skeletal Muscle Physiology. Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 60(5), 1254–1263. https://doi.org/10.1044/2016_JSLHR-S-16-0192
     Saxon, K., & Schneider, C. (1995). Vocal Exercise Physiology. Singular Pub Group.
     Schneider, C. M., Dennehy, C. A., & Saxon, K. G. (1997). Exercise physiology principles applied to vocal performance: The improvement of postural alignment. Journal of Voice, 11(3), 332–337. https://doi.org/10.1016/S0892-1997(97)80012-4
     Seth, A. (2014, January 1). Exercise prescription: What does it mean for primary care? British Journal of General Practice, Vol. 64, pp. 12–13. https://doi.org/10.3399/bjgp14X676294
     Smith, A. G., Sandage, M. J., Pascoe, D. D., Plexico, L. W., Lima, I. R., & Cao, G. (2017). Elementary school teachers’ vocal dose: Muscle bioenergetics and training implications. Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 60(7), 1831–1842. https://doi.org/10.1044/2016_JSLHR-S-16-0193
     Tellis, C. M., Rosen, C. A., Carroll, T. L., Fierro, M., & Sciote, J. J. (2011). In vivo oxygen consumption and hemoglobin levels in human thyroarytenoid muscle. The Laryngoscope, 121(11), 2429–2434. https://doi.org/10.1002/lary.22225

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